Disponemos en el centro de una biblioteca con una amplia colección de obras (más de 4.000 catalogadas) de literatura general, infantil, juvenil y temática.
Durante el curso 2018-19 hemos reactivado el servicio de préstamo, además de incorporar más de 300 nuevos ejemplares. Los alumnos de Primaria pueden tomar un libro prestado por un plazo de 15 días, con posibilidad de prórroga. Cada alumno dispone de un carnet personal que le permite realizar esta acción.
Damos gran importancia al descubrimiento personal de la lectura a partir de la selección voluntaria de libros de diferentes géneros, y para ello, facilitamos el acceso al alumno/a a todo tipo de obras adecuadas a su edad.
Decálogo para crear buenos lectores
Se trata de una cuestión que preocupa a muchos padres y madres que pueden acabar desorientados e impotentes ante el hecho de que sus hijos dediquen todo el tiempo libre de que disponen a estar delante de una pantalla.
En esta pequeña guía extraída del Plan de Fomento de la Lectura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, aparecen muchos frentes por los que hay que actuar, y el principal obstáculo es que requieren de tiempo, dedicación y constancia. Desde que son muy pequeños. Pero nadie dijo que fuera fácil...
1. Dar ejemplo. Las personas adultas somos un modelo de lectura para los niños. Leamos delante de ellos, disfrutemos leyendo. Se trata de una muestra del lema que más recientemente ha hecho suyo el Plan de Fomento de la Lectura: “Si tú lees, ellos leen”.
2. Escuchar. En las preguntas de los niños está el camino para seguir aprendiendo. Estemos pendientes de sus dudas.
3. Compartir. El placer de la lectura se contagia leyendo juntos. Leamos cuentos, contemos cuentos.
4. Proponer. no imponer. Es mejor sugerir que imponer. Evitemos tratar la lectura como una obligación. Este es el problema básico con que se encuentran los niños y jóvenes en muchos centros educativos: las “lecturas obligatorias” muchas veces no apetecen lo más mínimo.
5. Acompañar. El apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No los dejemos solos cuando aparentemente saben leer.
6. Ser constantes. Todos los días hay que reservar un tiempo para leer. Busquemos momentos relajados, con buena disposición para la lectura.
7. Respetar. Los lectores tienen derecho a elegir. Estemos pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.
8. Pedir consejo. El colegio, las bibliotecas, las librerías y sus especialistas serán excelentes aliados. Hagámosles una visita.
9. Estimular, alentar. Cualquier situación puede proporcionarnos motivos para llegar a los libros. Dejemos siempre libros apetecibles al alcance de los niños.
10. Organizarse. La desorganización puede estar reñida con la lectura. Ayudémosles a organizarse: su tiempo, su biblioteca
En cada etapa recomendamos una serie de libros adecuados a su nivel para que la lectura sea una actividad divertida y atractiva.