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La importancia de la actividad física en la salud

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) mediante el Programa PERSEO ha publicado la Guía para una escuela activa y saludable. Orientaciones para los Centros de Educación. Este documento refleja el aumento de la obesidad en la población infantil y juvenil en España como consecuencia del sedentarismo y a los hábitos alimentarios inadecuados.

Centrándonos en la actividad física, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que realizar regularmente ejercicio mejora la salud. “En general la actividad física más beneficiosa para la salud es aquella que comprende  esfuerzos aeróbicos de intensidad moderada a vigorosa, es decir, aquellos tipos de actividades en las que el organismo produce energía principalmente mediante la utilización de oxígeno”.

En el caso de los niñ@s se considera que se deben realizar al menos 60 minutos 5 días por semana de actividad moderada para evitar desarrollar obesidad u otros trastornos (metabólicos como la diabetes mellitus tipo II, cardiovasculares como la hipertensión, respiratorios, etc.). Además los expertos inciden en  no dedicar más de 2 horas al día de actividades sedentarias como jugar a la consola o ver la televisión. En España, sólo un 28 % de los chicos y un 16% de las chicas evaluados en el último Estudio sobre Conductas de los Escolares relacionas con la Salud cumplen las recomendaciones sobre actividad física para este grupo de edad (12-17 años).

Los expertos de la OMS centran el origen de la actual epidemia de obesidad en el llamado ambiente obesogénico, “aquel que promueve que las personas que viven en él adopten hábitos de conducta que con gran probabilidad van a desembocar a medio y largo plazo en que desarrollen sobrepeso”. Este ambiente se caracteriza por posibilitar un acceso fácil a alimentos de gran palatabilidad y densidad energética (comida rápida, dulces, productos precocinados) y restringir o desincentivar la realización de actividad física. Expertos en nutrición y en salud pública señalan que la actividad física es fundamental para el mantenimiento de un peso corporal saludable.

A continuación indicamos los principales efectos del realizar ejercicio de forma regular sobre el organismo según la OMS:

1. Aumentar el gasto energético diario, contribuyendo a un adecuado equilibrio energético.

2. Incrementar el gasto metabólico basal y la preservación de la masa muscular,

3. Actuar positivamente sobre el metabolismo: facilitar el metabolismo de las grasas, establecer la función normal de la insulina, aumentar los niveles del colesterol “bueno” y reducir la hipertensión arterial.

Además parece tener efectos sobre el apetito, contribuyendo a regularlo, de modo que se ajuste mejor a la demanda energética diaria y actuar sobre la selección de alimentos, estimulando la preferencia por los hidratos de carbono frente a las grasas.

En conclusión, realizar actividad física de forma regular en la población escolar (sin olvidar tener hábitos alimentarios saludables) es clave para prevenir la obesidad y otras enfermedades crónicas relacionadas. ¡Come sano y muévete!

Artículo de formación de Mª Esther Marcos Llanes.

Directora de Nutrición y Seguridad Alimentaria de Logic Alimentaria.