El desarrollo emocional es esencial para el bienestar integral de nuestros alumnos. Al comprender y gestionar sus emociones, los niños y jóvenes pueden:
Mejorar el rendimiento académico: Un mayor conocimiento emocional se correlaciona con un mejor desempeño en la escuela.
Fortalecer las habilidades sociales: La inteligencia emocional facilita la construcción de relaciones positivas y la empatía hacia los demás.
Fomentar la resiliencia: La capacidad de enfrentar y superar desafíos emocionales contribuye a la resiliencia y al crecimiento personal.
Prevenir problemas de salud mental: El conocimiento y la gestión de las emociones reducen el riesgo de problemas de salud mental en la adolescencia y el mundo adulto.
Educación Infantil: Nos iniciamos en el descubrimiento de nuestras emociones.
En esta etapa crucial, trabajamos de cerca con nuestra psicóloga para introducir a los más pequeños en un mundo de emociones. Se exploran las emociones fundamentales, como la alegría, la tristeza, el miedo y la sorpresa. A través de juegos, actividades artísticas y dinámicas grupales, los niños aprenden a identificar, validar y expresar estas emociones de manera saludable. Fomentamos la empatía y el entendimiento hacia los demás, estableciendo una base sólida para el crecimiento emocional futuro.
Educación Primaria: Desarrollando la inteligencia emocional
En esta etapa, asignamos un "emocionario" a cada clase. El tutor, como la persona más cercana a sus alumnos, es quien junto con la psicóloga del centro desarrolla esta actividad. Trabajamos con una paleta amplia de emociones, incluyendo la gratitud, la envidia, la vergüenza y la valentía. A través de actividades específicas y discusiones guiadas, los alumnos exploran cómo estas emociones influyen en sus vidas. Se promueve la autorreflexión y el desarrollo de habilidades para gestionar el estrés y las relaciones interpersonales. Este enfoque personalizado establece las bases para una inteligencia emocional sólida.
Educación Secundaria: Descubriéndonos a nosotros mismos.
En la adolescencia, trabajamos en colaboración con nuestra psicóloga para abordar emociones más complejas. Exploramos emociones como la identidad, la ansiedad social y el amor propio. Fomentamos la autoconciencia y proporcionamos herramientas para lidiar con la presión social y los desafíos emocionales propios de esta etapa. Nuestra meta es ayudar a los adolescentes a entenderse a sí mismos, desarrollar resiliencia emocional y construir una sólida base para su bienestar futuro.